LA DIGNIDAD DE LA PERSONA


 LA DIGNIDAD; UN PASO CON JESÚS

La dignidad cristiana procede de la participación en Cristo, si en el orden natural los entes poseen el ser por participación del Ser subsistente, el hombre posee su dimensión sobrenatural y su dignidad de hijo de Dios por su participación en Cristo. Todo ser humano tiene dignidad y valor inherentes, solo por su condición básica de ser humano. El valor de los seres humanos difiere del que poseen los objetos que usamos. Las cosas tienen un valor de intercambio. Son reemplazables. Los seres humanos, en cambio, tienen valor ilimitado puesto que, como sujetos dotados de identidad y capaces de elegir, son únicos e irreemplazables. La dignidad queda así definida, para todos los hombres por igual, en relación directa con Dios, con independencia de toda otra condición: raza, nacionalidad, sexo, edad, creencias, condición social. Esa dignidad dota al hombre de ciertos derechos inalienables y de ella nacen las tareas de protección y respeto. En el presente ensayo podemos evidenciar la dignidad desde el punto cristiano, los valores fundamentales para llevar una dignidad tal y como Jesús quiere que tengamos, basándonos en versículos tomados de la biblia para reforzar el mandamiento de Jesús.

"Dignidad" y "derechos" configuran una condición especial y única, propia de personas en las cuales se aúna la condición de sujetos con la apertura a una verdad que las trasciende. La Declaración supone la noción del hombre como ser responsable y sometido a exigencias morales objetivas que se pueden codificar. Aún más, supone la universalidad de una ley que ha de regir a muchos pueblos, de historias, costumbres y culturas diferentes y que por lo tanto debe haber persistido a través de evoluciones culturales divergentes. El hecho de que conserve una vigencia universal, manteniéndose válida para todos, sugiere un fuerte grado de inmutabilidad: los derechos humanos serían no sólo universales sino también permanentes. En esta forma, los derechos propuestos configuran un conjunto de bienes objetivos importantes para el hombre. (Rodríguez Guerro & Vial Correa, 2009)

Ortega y Gasset pensaban que los valores éticos son objetivos y universales. Y se puede afirmar que es cierto. La justicia es un valor ético que debe ser aplicada con imparcialidad a cualquier persona. La igualdad, la solidaridad, la compasión y la libertad son otros valores que están entretejidos con la dignidad humana, sin ninguna duda. De lo que se trata es de responder a los retos del presente tomando como uno de los puntos de referencia a la dignidad. (LÓPEZ GARCÍA, 2019)

La solidaridad cristiana debe traducirse en formas de ayuda a los necesitados, a quienes están excluidos o en riesgo de exclusión, en el deber de pagar impuestos justos o en otras formas de redistribución. La consecución del bien común lo reclama. La paz cristiana es una fraternidad abierta, de tipo gratuito, que no niega las formas de vida y las culturas particulares. La caridad es la virtud reina, el mandamiento nuevo que nos dio Cristo, por lo tanto, es la base de toda espiritualidad cristiana. Amor a Dios se refiere a conectar la mente, el corazón y el alma para hacer todo aquello que haga feliz a Dios, de allí que sea el primer y más importante mandamiento para los cristianos, servir y amar al prójimo demostramos nuestro amor hacia Dios al guardar sus mandamientos (véase Juan 14:15) y al amarnos los unos a los otros (véase Juan 13:34). (Díaz, 2018)

Podemos concluir que más que como personas individuales, como seres humanos, la dignidad humana debe llevarnos a desarrollar la capacidad de generar un mundo nuevo, de empezar una vida y añadirle algo más a la realidad, la dignidad está potenciando la felicidad humana, ya que hace posible una existencia más intensa, satisfactoria y profunda y enriquece positivamente la experiencia humana y la vida personal. La dignidad es un factor importante en el desarrollo de nuestra personalidad, ya que esta es para todos los hombres por igual, en relación directa con Dios, con independencia de toda otra condición, todas las capacidades y habilidades nos han sido dadas a todos por igual, en nosotros está explotar el potencial que tienen en nosotros y llevarlo para la gloria de Dios, la dignidad es un tesoro especial que Dios ha puesto en nosotros y no debemos perderla, sería perder un regalo muy preciado por alguien muy especial. Seguir los pasos de Jesús mantendrá nuestra dignidad en alto, sin tropiezos, cuando tenemos a Dios en el centro sabemos a donde vamos y que camino no debemos tomar.

Bibliografía

Díaz, M. (2018). Catholic.net. Retrieved from La Caridad, virtud reina del cristianismo: https://es.catholic.net/op/articulos/7191/la-caridad-virtud-reina-del-cristianismo.html

LÓPEZ GARCÍA, J. M. (2019, 18 septiembre). Diario de Almería. Retrieved from Dignidad y valores: https://www.diariodealmeria.es/opinion/tribuna/Dignidad-valores_0_1392760774.html

Rodríguez Guerro, Á., & Vial Correa, J. d. (2009). sCielo. Retrieved from LA DIGNIDAD DE LA PERSONA HUMANA. DESDE LA FECUNDACIÓN HASTA SU MUERTE: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-569X2009000100007#:~:text=La%20dignidad%20queda%20as%C3%AD%20definida,tareas%20de%20protecci%C3%B3n%20y%20respeto.

 
                                               

Comentarios

  1. Se entiende de manera adecuada como las personas tenemos dignidad y es así como de igual forma se entiende que todos merecemos tratos igualitarios, es así como este ensayo refleja como deberíamos comportarnos unos con otros.

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  2. La dignidad debe ir acompañando del repostero hacia los demás ya que eso nos enseña este artículo si queremos vivir en paz, armonía con las demás personas pues empecemos por respetar y aprender a vivir en comunidad

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  3. Creo que la dignidad es fundamental y con ello también los valores cristianos ya que como una comunidad nos hacer convivir en paz y hay una armonía respetándonos unos a los otros

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